A partir de hoy, quemamos nuestras naves. No hay vuelta atrás…nos espera un camino precioso, pero no sencillo, donde tendremos bajones, caídas, pero también momentos de éxito, de empoderamiento, de no dar crédito a lo que está pasando.
Ahora, justo ahora, haz tu propio ritual y quema tus naves. Siéntelo.
Yo no pienso quemar mi cama
Quemare el sofá
Quemaré mi sillón!!